Carbajal canta a Carbajal
Alejandro es hijo de José. José es un mito artístico uruguayo que, en su tiempo y lugar, llenó de riqueza el cancionero popular. Ambos son Carbajal; José “El Sabalero” y Alejandro el heredero de una tradición musical que sigue latiendo. A 15 años del fallecimiento de José, Alejandro -entre Juan Lacaze y Amsterdam- proyecta un espectáculo mixto, que transita aquellos clásicos inolvidables con la modernidad e innovación de sus autorías
Un espectáculo que plantea una retrospectiva de una carrera artística única e inolvidable mediante versiones históricas, nuevas y el cancionero original de Alejandro, músico de sesión y ávido compositor que vive en Holanda, sin dejar de pensar en Uruguay. Un show trabajado al detalle por alguien que conocía más que nadie a El Sabalero.
ESENCIA & ARGUMENTO: No es un homenaje, encaja mejor en el mote de tributo. Porque el repertorio sobre el mito, El Sabalero, es tan especial como quién lo ha diseñado y elegido, su propio hijo, su primogénito. Y además, envuelto en ese concepto, las canciones propias, no necesariamente en el histórico aire trovador del viejo querido; más bien una muestra de que la herencia tiene cara propia, de frente al “paisito” y al mundo.
Pensado para transitar todos los escenarios populares del Uruguay y también la región; detrás de la leyenda, del camino sembrado.
EL ÚLTIMO DISCO EN EL SOLÍS; LA MISMA BANDA: Una peculiaridad de este espectáculo que se propone a 15 años de la muerte de José, es que este año se editó en formato vinilo el último registro en vivo del artista, grabado en el Teatro Solís. “La historia de mis canciones” es un disco doble que recoge clásicos como “Angelitos”, “Chiquillada” o “Borracho pero con flores”. No sólo se abordará parte de ese cancionero único e irrepetible, sino que la banda será la misma que hace más de 15 años en el Teatro Solís; los hermanos Eduardo y Roberto Elissalde en guitarras y batería, Fernando Goycochea en teclados, Carlos “Boca” Ferreira en percusión, entre otros destacados artistas. Músicos que acompañaron a El Sabalero en mil periplos y que hoy comparten parte de todo aquello con su hijo Alejandro. Una ocasión única.